Creemos que el almacenamiento asignado, asegurado y en el extranjero es la forma más segura de poseer oro. Mucha gente no está de acuerdo con nosotros y suele comprar monedas para guardarlas en casa, pero creemos que la historia demuestra que cometen un grave error.
El oro asignado se conserva de forma física y como propiedad privada del cliente. Este oro no está sujeto a un contrato fiduciario, ni es un crédito, ni un producto financiero con cláusulas de difícil comprensión. Es mucho más sencillo que eso, el cliente es dueño legal y titular de su oro desde el momento que lo compra hasta el momento en que lo vende. El oro asignado está protegido contra la quiebra de la empresa y, por tanto, no puede ser utilizado para pagar su deuda bajo ningún concepto.
El oro asignado debe estar asegurado, porque es propiedad de un usuario particular. Contrariamente, el oro no asignado no necesita de ese seguro, puesto que si le ocurre algo el usuario no tiene por qué ser necesariamente quien sufre las consecuencias. Sin embargo, en el caso de que el proveedor se declarase en quiebra, el cliente se verá totalmente afectado por la situación.
Con respecto a conservar el oro en el extranjero, es evidente que es la mejor opción ante cualquier crisis. En tales circunstancias los gobiernos pueden imponer normas de control para retener las divisas y el oro dentro del país. Por eso es mejor tenerlo en un país diferente y evitar que quede atrapado o, incluso, confiscado en una situación de crisis.
En BullionVault el usuario puede elegir entre varias bóvedas: Londres, Nueva York, Zúrich, Singapur y Toronto. La de Zúrich es la cámara elegida por muchos de los clientes y actualmente ofrece una mayor liquidez. Otros, prefieren diversificar su oro sin tener que pagar de más por la custodia, ya que se paga mensualmente por el total del oro no por cada cámara de manera individual.